Ceci Backery, cuando emprender te deja un buen sabor de boca.
Desde Fraternidad-Muprespa queremos animaros a emprender, mucha gente tiene una idea innovadora de negocio y sueña con ser su propio jefe, trabajando duramente pero para uno mismo, en ocasiones no llevamos estas ideas a cabo por miedo al fracaso, pero hoy os traemos un testimonio real de un autónomo adherido a la Mutua y su experiencia personal en esta gran aventura que es el emprendimiento.
Abrió sus puertas en enero de 2020 en el castizo barrio de Chamberí (Madrid), en un moderno y acogedor local ubicado en la Calle Viriato, 57.
Se trata de una pequeña pastelería llena de todo lo rico que nos podamos imaginar, sus maravillosas tartas, muchas otras dulzuras y alguna cosa salada. Su dueño, Cecilio Romero junto con su marido Carlos Tovar te ofrecerán, además, un delicioso café y una amplia variedad de tés, batidos caseros y sorbetes refrescantes para el verano.
Su tarta de queso es la número uno… quien la prueba se enamora, incluso podríamos decir que es una de las mejores tartas de queso de Madrid, puedes optar por la original o dejarte sorprender por sabores diferentes, Kinder Bueno, Baileys, fresa, maracuyá, Oreo…
Las tartas tradicionales las elaboran con un bizcocho genovés bien esponjoso, que con la mezcla de las mousses y chocolates se convierte en un espectacular festín para el paladar.
Me gustaría verme trabajando, con las cosas asentadas y teniendo éxito con lo que hacemos, poder vivir de mi trabajo y poder dar trabajo a otras personas de la mejor manera y nunca perdiendo la identidad de lo que hacemos.
Cecilio Romero
¿Qué formación tienes? ¿Esto era tu formación de siempre o un hobby que se convirtió en profesión?
He sido Chef de cocina durante 20 años en Valencia, 6 de ellos siendo jefe de cocina de 5 restaurantes y en Madrid otros 5 años, pero mi debilidad y mi inclinación por la repostería siempre ha estado presente en mis cocinas.
¿Cuándo y cómo te decidiste a emprender?
Después de tantos años de sacrificio en las cocinas con unos horarios terribles y haciendo tropecientas horas, decidí dedicar el tiempo para mí y para mi futuro haciendo lo que más me gusta y repartiendo felicidad a la gente con mis dulces. La decisión no fue nada fácil, pero tenía a mi marido que me animó y me apoyó en todo momento.
Pocos meses después de abrir, tuviste que cerrar por la pandemia, ¿Cómo calificas la respuesta de Fraternidad-Muprespa a la hora de percibir la prestación por cese de actividad para trabajadores autónomos?
Después de un mes y medio de haber abierto el negocio, tuvimos que cerrar por la pandemia, aunque podríamos haber abierto, pero nadie nos conocía aún y siempre pensamos que nuestra salud y la de nuestros clientes eran primero antes que nada. Así que estuvimos dos meses cerrados hasta que pasamos la fase 1, donde todos podíamos pasear, cambiamos la distribución del local y abrimos para que las personas y vecinos que paseaban pudieran conocernos, este paso nos ayudó a que los vecinos nos conocieran y ¡el recibimiento fue increíble!
La respuesta de la Mutua fue excelente, nuestro asesor solicitó la prestación por cese de actividad y la ayuda llegó prácticamente de inmediato. Queremos agradecer a la Fraternidad-Muprespa la rápida gestión, ya que gracias a ello pudimos percibir una parte del perjuicio económico que supuso esta pandemia para nosotros.
¿Qué consejo le darías a una persona que está pensando en emprender?
¡Que se lance en lo que más le guste! Que lo haga con pasión y con amor, que no piense en el dinero de inmediato, que eso ya llegará, poco a poco y bien hecho.
¿Qué tipo de obstáculos te has encontrado a la hora de emprender?
El mayor obstáculo ha sido esta pandemia tan complicada para todos y lo que ha conllevado, lo demás se va aprendiendo, caes y te levantas, hay que tener la mente abierta y cambiar si tu método no funciona, es importante ser flexible, adaptarte al momento y reaccionar a tiempo.
Cuéntanos una anécdota de algún momento difícil que recuerdes como un gran aprendizaje
Todo ha sido un aprendizaje constante, como anécdota podríamos destacar cuando cogimos el COVID en el trabajo, la manera en la que tuvimos que lidiar con ello, cerrar otros 15 días y cómo incorporarnos de nuevo, no fue fácil pero tuvimos que aprender a llevarlo poco a poco, a poner nosotros los límites y mirar por nuestra salud primero, cambiamos horarios por unos días, hablamos con los clientes y el apoyo y el cariño de todos nos hizo darnos cuenta de que hay empatía y comprensión, que por mucho que queramos la salud está por delante.
¿Cómo te gustaría verte dentro de 5 años?
Me gustaría verme trabajando, con las cosas asentadas y teniendo éxito con lo que hacemos, poder vivir de mi trabajo y poder dar trabajo a otras personas de la mejor manera y nunca perdiendo la identidad de lo que hacemos.
¿Qué harías de manera diferente si volvieras a empezar de nuevo?
Nada, todo como ha ocurrido ha sido de aprendizaje y de crecimiento.
¿Qué encuentra un cliente al cruzar tu puerta que no encuentra en locales franquiciados?
Todo está hecho aquí, casero, con amor y con pasión. Nada industrializado.
¿Podría ser una inspiración para que tu idea de negocio se convirtiera en una franquicia en el futuro?
Podría ser, pero aún nos queda lejos. Siempre y cuando no se pierda la identidad y el saber hacer las cosas correctamente, con ingredientes de calidad y con nuestro estilo identificado.